Noto como el corazón golpea mis pulmones.
Arroja la sangre con fuerza.
Mis mejillas enrojecen y mis pupilas se dilatan,
mi boca se entreabre.
Mi respiración se acelera.
Y ahí estaba él.
Alterando mi ritmo vital.
Acercándome a una sensación dulce.
Dulce y amarga.
Por que ahora te veo... pero mañana no serás mio.
Permite que dude si tan siquiera volveré a verte.
Hacía tiempo que no sentía esto...
Miedo, nervios...
¿Cómo te llamas?
Es imposible que seas real,
Es imposible que estés ahí delante.
Perdóname, pero tengo que conseguir que seas mio.
Tengo que dormirme entre tus brazos,
Deja de llamarme con los ojos
y déjame repasar tus labios...
Con caricias.
Espérame... Voy a buscarte.