Y miro tu sonrisa, y tus ojos
creo que se posan en los míos.
No puedo parar de observar,
No puedo parar de creer que tu boca sanaría las heridas,
No puedo dejar de pensar...
Me gustan tus labios.
Disfruto tus carcajadas.
Pero las sonrisas no borran manchas,
ni cosen descosidos.
Él sigue presente,
y sus dientes siguen mordiendo mi cuello.
No sé si podré salvarme de este mi vicio.
No sé si está permitido enamorarse.
No sé si él sabe
lo que amar significa.
2 comentarios:
Bonito blog, te sigo ok?? :D
te vi en tuenti, un abrazo! Tus ojos kedan abiertos a mi blog y tus palabras también, por supuesto. ;)
Si no sabe apreciar a una tía como tú es que no sabe amar, amaya. Solo quiere tias de plastico y tú no tienes nada que envidiarles. Sino todo lo contrario.
Te quiero tía :)
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