Y estoy aquí sentada, con el móvil en la otra punta de la mesa, mirando al cielo.
Estoy aquí sola llorando a alguien al que no recuerdo,
Llorando a alguien que sé que no volveré a ver jamás.
Llorando por un nombre
por un beso,
llorando por una llamada que nunca llegó.
Estoy aquí sentada, desperdiciando mi tiempo
por que lo único que necesitaba
era que tú me demostraras que el amor no siempre dolía,
pero gracias por abrirme los ojos
y demostrarme que es todo lo contrario.
No hay amor sin dolor,
ni dolor sin amor. Por que son sinónimos.
Por que siempre van juntos.
Por que soy una ilusa.
Por que ahora ya no hay nada que romper,
en todo caso,
puedes pisar los restos que quedaron de mi corazón.
Abelfílica.
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